Medallones de solomillo rellenos de queso y salsa gaucha con patatas al horno

 Empezamos preparando las patatas al horno. Para ello pon aceite, sal y pimienta en la base de una fuente para horno. Encima coloca las rodajas de patatas de un centímetro de grosor. Vuelve a poner por encima de ellas, sal, pimienta, pimentón dulce, tomillo y más aceite. Cuécelas unos 30 ó 35 minutos a 200º.

Ahora preparamos el solomillo. Quítale la grasa más superficial con un cuchillo. Corta medallones de 5-6 centímetros. Colócalos de pie, verticalmente y aplástalos un poco. Ahora es el momento de cortarlos un poco por el lateral. En ese corte pon una cucharadita de salsa gaucha y un dado de queso tierno. A continuación enrolla cada medallón con una loncha de beicon para tapar con ella la abertura lateral y pon un palillo de dientes parar fijar. Es el momento de poner en la cazuela un poco de aceite para sellar el lomo por ambos lados. No salpimentar porque ya lleva sabor con la salsa y el beicon.
Saca los trozos sellados y quíta con cuidado los palillos. Reserva. 
En la misma sartén echa una cebolla muy picadita y dos o tres ajos picados. Desglasa el fondo mientras sofríes a fuego medio. Cuando esté sofrito hay que añadir unos taquitos de jamón. Remueve muy bien. Luego añade tres cuartos de un vaso de vino blanco (tipo Jerez o Montilla Moriles) Pon el fuego más alto y reduce un poco. Después añade medio vaso de caldo de carne e incorpora los medallones reservados. Cuece una media hora a fuego bajo para que no se endurezcan y salgan tiernos. 
Cuando estén, saca los medallones y en la salsa pon unos trocitos de queso tierno y remueve un poco hasta integrar bien. Vuelve a introducir la carne y ya está para servir junto con las patatas al horno.


Polvorón de almendra tradicional

300 gramos de harina

75 gramos de azúcar glasé

75 gramos de almendra tostada y molida

Una cucharada de canela molida

Una cucharada de ajonjolí

150 gramos de manteca de cerdo

Pon todos los ingredientes en un lebrillo y mezcla con las manos hasta integrar bien. Extiende la masa con dos centímetros de espesor. Cortar con un aro del tamaño que desees y pon los polvorones sobre una bandeja con papel de horno. Puedes poner algunos granos más de ajonjolí por encima.

En el horno precalentado introduce la bandeja a 240º seis u ocho minutos. Deja enfriar y luego ponlos en una caja. Si quieres puedes envolverlos en papel. De un tamaño mediano sales unos veintiséis.