Ingredientes
Tres cuartos de Kg.
de zanahorias.
Medio Kg. de azúcar.
Un cuarto de coco
rallado.
Dos docenas de bollos
de leche. (o un bizcocho)
Un tazón de leche.
Dos cucharadas
soperas de brandy.
Una tableta de
chocolate para desleír.
Proceso de
elaboración
En
primer lugar hay que pelar las zanahorias y trocearlas en rodajas. Una vez bien
enjuagadas se ponen a cocer en agua hasta que estén tiernas. (Puede hacerse en
la olla a presión según se desee)
Cuando
estén cocidas se escurren y se trituran con un pasapurés. A esta masa se añade
el ½ kilo de azúcar. Se remueve todo
bien con una cuchara. A continuación se le vierte el coco rallado (reservar un
poco, unos cincuenta gramos, para la
decoración final) y se mezcla todo. Ya tenemos la masa de zanahorias.
Seguidamente
añadimos al tazón de leche las cucharadas de brandy, y reservamos.
Luego
procedemos a cortar los bollos de leche o el bizcocho en rebanadas.
Lo
siguiente será conseguir una cacerola o molde desmontable para tartas, de unos
treinta centímetros.
Ahora
vamos a formar la tarta del siguiente modo: Se pone una tanda de rebanadas de
bollos de leche en el fondo de la cacerola intentando cubrir todo el espacio.
Seguidamente se rocía con la leche mezclada con el brandy. Después se extiende
una capa de la masa de zanahoria con una cuchara. A continuación se ponen
nuevamente las rebanadas de bollos, se rocían con leche y se les extiende la
masa de zanahorias. Así sucesivamente se alternarán las capas hasta terminar
con una de bollos de leche. Es importante que después de cada capa de bollos se
aplasten éstos suavemente con las palmas de las manos. Dejar enfriar unas horas
en el frigorífico.
Seguidamente
hay que coger un plato para tartas o una bandeja siempre de diámetro mayor al
de la tarta. Colocaremos el plato encima de la cacerola donde aún tenemos la
tarta y lo volcaremos de modo que la tarta caiga lentamente en el plato. Si el
recipiente elegido ha sido un molde desmontable, sólo habrá que quitarle el
lateral.
Por
último haremos un buen chocolate. Primeramente debemos trocear la tableta.
Pondremos a fuego lento en un cazo tres cucharadas de leche y empezaremos a
añadir poco a poco los trozos de chocolate partidos. Con la ayuda de una
cuchara de madera los iremos moviendo lentamente. Es necesario agregar un poco
más de leche si queremos que no quede tan fuerte.
Una
vez terminado, hay que verterlo sobre la tarta y extenderlo de forma que toda
ella quede cubierta o bien, si se quiere, verter sólo en la parte superior.
Ahora
ya sólo queda dejar enfriar, porque
fresca está exquisita.
Presentación:
Tradicionalmente
esta tarta se presenta espolvoreada con el coco rallado que antes hemos
reservado.