Ingradientes:
Un litro de vino
blanco.
Un litro de
aceite de oliva frito con ajonjolí (sésamo) y cáscara de naranja.*Aproximadamente tres kilos de harina fina para repostería.
Miel, azúcar molido y/o canela molida para la cobertura final.
Aceite de oliva para freír.
NOTA: La cantidad dada es por litro de vino. Se puede empezar por medio litro o por un cuarto de litro. se pondrá también la misma cantidad de aceite y harina siempre será la que admita.
Elaboración:
*
La cáscara de naranja se pone en el aceite y cuando empiece a dorar indica el
punto de fritura adecuado para el aceite. Es el momento de retirarlo del
fuego y echarle el ajonjolí.
Cuando el aceite esté frío se le quita la cáscara de naranja
y se vierte en un lebrillo, se añade el vino y poco a poco la harina. Se mezcla
muy bien hasta que la masa esté preparada para extender.
Se coge un trozo de
masa y se extiende muy bien (no debe quedar gruesa) con ayuda de un rodillo o
de una botella de cristal. Una vez extendido se cortan cuadrados y a éstos se
le acercan los dos bordes opuestos. Como la masa no lleva levadura los pestiños
ya cortados se pueden ir colocando sobre una mesa bien limpia y sobre una capa
fina de harina. Al final se empiezan a freír en aceite de oliva no muy
caliente. Se van apartando y finalmente se procede a endulzar.
Se prepara en un cazo miel y un poco de agua. Se pone en el
fuego y se va mezclando todo muy bien. Se aparta y con ayuda de una espumadera
se van enmelando los pestiños ya fritos. (Puede rociarse sobre ellos las
bolitas anisadas de colores)
Si se prefiere pueden endulzarse pasándolos sólo por azúcar
molida y canela. Están de rechupete y se conservan muy bien y durante mucho
tiempo.
Que buena pinta tienen.
ResponderEliminar