Canelones

Una cebolla o puerro. Carne de sobras de un asado o del puchero. Espinacas. Piñones. Harina, mantequilla y leche para la bechamel. Sal, nuez moscada. Canelones precocidos. 

Pica muy bien la cebolla o el puerro (lo que prefieras) y sofríelo bien en una cazuela o sartén con aceite de oliva virgen y sal. Al principio a fuego fuerte unos dos minutos y luego a fuego bajo. Sofríe muy bien. Incorpora luego la carne muy troceada o desmenuzada. Rehoga durante unos minutos para integrar bien los sabores. A esta preparación puedes añadir, si quieres, espinacas frescas troceadas y piñones. Rehoga bien. Si no tienes, con la mezcla de carne y cebolla quedan muy buenos. A la masa final añade dos cazos de la bechamel que vamos a preparar para gratinar.

Bechamel: funde en la sartén 90 gramos de mantequilla y añade luego 90 gramos de harina. Remueve bien con varillas. Echa de golpe un litro de leche muy caliente. Remueve para disolver bien el roux. Añade sal, pimienta y nuez moscada a gusto e integra todo hasta tener la textura deseada.

Si tienes una máquina procesadora tipo Thermomix puedes hacer una bechamel rápida que queda espectacular: Pon en el vaso un litro de leche, 80 gramos de mantequilla, 100 gramos de harina, una cucharadita de sal y nuez moscada al gusto. Programa 12 min. / 100º / velocidad 3.

Coloca los canelones rellenos sobre una fuente para horno y vierte la bechamel por encima. Esparce abundante queso rallado y cuece en el horno precalentado según las instrucciones del fabricante de canelones precocido. Debe bastar con unos veinte minutos a 180º.